India lleva ya tiempo persiguiendo a RIM para que sus servicios de inteligencia tengan acceso a los servidores de BlackBerry (que se encuentran en Estados Unidos y Canadá). A pesar de la mediación del gobierno canadiense, el ambiente anda bastante crispado y el país ha lanzado un ultimátum final a la empresa para que sus demandas sean satisfechas y poder monitorizar las conversaciones y mensajes de sus ciudadanos, como no, en pos de la seguridad nacional. Viendo los planes de expansión de BlackBerry en India, es de esperar que RIM termine pasando por el aro, así que el gobierno de Nueva Delhi ha puesto en su punto de mira a otras compañías entre las que se encuentran dos grandes de la red, Google y Skype, a las que también solicitará acceso para monitorizar las comunicaciones de sus usuarios.
Según el Ministerio de Telecomunicaciones y Tecnologías de la
Información, se ha confeccionado una lista de servicios cuyas
comunicaciones estarían cifradas y de los que necesitarían las claves
para acceder a ellos y
monitorizar las comunicaciones en busca de mensajes relacionados con grupos terroristas. Durante un evento, el ministro, Sachin Pilot, declaró que:
Existe una lista de empresas a las que les hemos solicitado que nos
den acceso a sus sistemas para que las fuerzas de seguridad, el
Ministerio del Interior y las agencias de inteligencia puedan obtener
información relevante para nuestra seguridad nacional
Al igual que alegó en el caso de
RIM, India considera que los servicios de comunicaciones “privativos” de empresas como Google (por Gmail)
o Skype, pueden ser una efectiva vía de comunicación para grupos
terroristas, que escaparían del control del gobierno. De hecho, bajo
determinadas circunstancias, la legislación india permite que el Estado
solicite acceso a los sistemas de las empresas que prestan servicios en
el país, sin embargo, tal y como alegó RIM, un acceso completo y
continuo supone un riesgo para la integridad del propio servicio.
Por ahora, ni Google ni Skype han dicho nada al respecto, si bien para Google este tipo de peticiones no son nada nuevo.
No hace mucho, Google rechazó la petición de la India
para que la empresa de Mountain View “relajase” el cifrado de sus
comunicaciones y permitiese la monitorización de las comunicaciones.
Google alegó que
Gmail opera bajo la legislación de Estados Unidos
y, además, este tipo de acceso podría comprometer a los usuarios del
resto del mundo. Vinay Goel, responsable de producto en Google India
comentó
"Cuando los usuarios nos confían sus datos se espera de nosotros que los
protejamos, por tanto, la privacidad del usuario es muy importante para
Google. No nos estamos cerrando a la petición y estamos abiertos a
ofrecerle al gobierno Indio acceso a las comunicaciones de Gmail en
situaciones de extrema gravedad."
Yo creo que aquí está la clave de todo este asunto: las situaciones de extrema gravedad que, bajo mandato judicial,
podrían ser el único caso con la suficiente base como para sustentar
este tipo de peticiones. Con esto no quiero decir que me haga mucha
gracia que un país quiera monitorizar todas las conversaciones que se
producen en Skype o Gmail, de hecho, me parece una auténtica barbaridad;
pero creo que tendría algo de sentido frente al despropósito del acceso
generalizado.
La petición de la India parece una traslación de 1984 de Orwell al mundo de Internet,
donde todos los ciudadanos son sospechosos y, por tanto, las
comunicaciones deben ser inspeccionadas sin necesidad de un mandato
judicial o una investigación en curso.
No hace mucho, en el trabajo, me surgía una duda sobre la legislación
que aplicaba a cualquier servicio prestado a través de Internet: ¿el de
mi país como usuario que soy del servicio? ¿el de la empresa que presta
el servicio? ¿la legislación vigente en el país en el que se encuentra
el centro de datos? En el caso de España, según comentaba en una conferencia
el director de la Agencia de Protección de Datos, se está a la espera
de que la Audiencia Nacional se pronuncie porque sigue sin estar claro
si hay que aplicar la legislación del país origen del que presta
servicio o la del país en el que se opera.
En el caso de la India parecen tenerlo claro, su legislación, aunque
estén llevándola al extremo. Creo que la respuesta de Google fue muy
acertada, ya que dieron un “sí” con condiciones y un “no” al acceso
generalizado (aunque decir que Gmail se encuentra bajo las leyes de
Estados Unidos es decir demasiado). Creo que, bajo mandato judicial,
esta debería ser la forma de operar porque, si Google, RIM, Skype o
cualquier otra compañía diesen su brazo a torcer, un país como India
mandaría al traste la privacidad de, prácticamente, todos los usuarios
del mundo.
Ojalá todas estas empresas respondan con una rotunda negativa, en caso contrario, estarían dándole una tremenda patada a todos sus usuarios.