jueves, 14 de junio de 2018

Pobres ciegos que nunca vieron más allá de sus propias narices

Cuenta la leyenda que había un país en sur américa en el que sus habitantes no querían que su hermoso y próspero Estado se convirtiera como aquel vecino indeseable. Le huían a la hambruna, a la devaluación de su moneda, a la desnutrición infantil, a la mala atención en salud, a la falta de cobertura académica, a la escaces de alimentos en algunas tiendas, en fin, nadie en ese bello terrunio quería ser como los de al lado.

Al momento de las elecciones, porque en este país la gente tiene la capacidad de elegir quién los representa, ponían como prioridad está situación. Siempre se dejaban llevar y votaban por aquel que pregonaba proteger el Estado y evitar convertirse en el vecino. ¡Viva! ¡Viva! ¡Ese es el que es! Suelen decir en las calles.

Muchas veces desprecian a los demás candidatos sin tomarse el trabajo de ser críticos. La situación los tantaliza y les impide tener un mejor panorama. Al fin de cuentas están en el segundo país más feliz del globo y para completar la televisión es excelente.

Lo que éstas personas no saben es que dentro de su hermoso vividero existen niños que mueren de hambre, hay problemas en el sistema de salud, no tienen educación suficiente y de calidad y en algunas zonas escacean los alimentos. Al fin de cuentas ¿de que sirve la inversión social si lo que importa es no convertirse en el vecino? Los habitantes de este paraíso nunca conocieron su propio infierno por estar pensando en el infierno del vecino.

Bien decía Dante que los envidiosos tenían su propio círculo en el infierno. Pobres de aquellos ciegos que, aun con toda su capacidad visual, nunca vieron más allá de sus propias narices.

miércoles, 23 de mayo de 2018

De rodillas

Dedicado especialmente a Isabella Hernández


Sé perfectamente cuanto daño te causé;
Me reconozco culpable de las lágrimas derramadas;
Y no hay nada que en el fondo de corazón yo pueda hacer para remediar las amarguras y las heridas pasadas;
Ten presente que como todo humano me equivoqué;
Que mi piel se hizo tan débil que la serpiente arrastrada sabía muy bien que era una presa muy fácil de roer;
Por eso sólo te pido que me permitas un instante tu mano;
Que sientas igual que yo el temblor que hay en mi cuerpo;
Creo que es el temor natural de haberte dañado, de perderte
Que te he roto el corazón en mil pedazos, que te he fallado
Y no pido que automático sea el perdón que me brindes;
Por eso andaré con calma recordándote muy paciente;
Que aunque sea un cobarde por haber accedido a mentirte;
Aquí estaré esperando a que sanes como tu guardián valiente.



lunes, 14 de mayo de 2018

Solo. Felíz cumpleaños

Cuando digo que nunca me había sentido tan solo lo digo en serio. Hace años decía que me sentía solo al punto de que deje de celebrar mi cumpleaños pues no había un motivo. Este año tenía esperanzas de pasar un buen día con los que quiero y resulta que volví a estar solo. Más aún cuando ahora conozco más y nuevas personas y quiero más ciertas personas.


Me duele saber que no fue importante para nadie verme, llamarme ni nada. Creo que empezaré a reconsiderar mi trato y la importancia que le doy a las personas. Agradezco a quienes me dejaron su mensaje en Facebook o a quienes me escribieron por Whatsapp.

Este año, cuando conozco más gente, me sentí más solo que nunca.



jueves, 15 de marzo de 2018

¿Por qué necesitamos tan desesperadamente ser aceptados, a tal punto de volverse algo trascendental en nuestra vida?

¿No vamos acaso, en contra de nuestros principios, valores y creencias, por recibir la aceptación social?

Hemos dejado de ser nosotros para convertirnos en la sombra de alguien más. Somos un mero reflejo de "lo que queremos ser y no podemos". Somos un reflejo de lo que otros quieren que seamos.

Buscamos la aceptación a toda costa.

Y es que, en este mundo, donde lo que realmente importa son las apariencias, el qué dirán,  la percepción de quienes nos rodean acerca de nosotros y el juzgar y ser juzgado (pero claro, evitando, de ser posible, el ser juzgado), ¿Quién podría ser tan valiente y auténtico para enfrentar, aceptar y asumir las consecuencias de ser quien es?

Y entonces surge la pregunta "¿Quién eres cuando nadie te está viendo?"

Somos universos, rompecabezas, infinitos. Somos polvo de estrellas. Somos una llama que en cualquier momento se convierte en incendio. Somos arte.
Somos nuestros gustos raros, nuestros éxitos y fracasos. Somos nuestros miedos y el cómo los enfrentamos. Somos las oportunidades que damos y que nos dan, las que aceptamos y las que dejamos pasar. Somos nuestras cicatrices. Somos el amor que damos y el que recibimos. Somos causa y efecto...

Y al final de cuentas, somos como somos por un montón de razones, pero también, somos lo que hacemos para dejar de ser quienes somos.



lunes, 8 de enero de 2018

Hasta pronto Sombra, nos veremos luego

Fue un septiembre del año 2016 cuando me encontraba haciendo pizza para un cliente cuando mi prima Karol llegó con un pedacito de ángel. Ese pedacito negrito como el carbón que cabía en una mano llegaba para quedarse.

Mi papá decidió bautizarle SOMBRA. Esa chiquitina en un par de meses no solo se gano nuestros corazones y creció como no lo esperábamos, sino que ademas, se gano el corazón de nuestra Lola, la perra mas consentida que hemos tenido. Comenzaron a jugar, a entenderse a ser ellas. Sombra se convirtió en la consentida de mi mamá y mi mamá se convirtió en su favorita. La negra delataba a mi mamá cuando salia, lloraba por ella y vivía para ella.

Esa negra linda nos dejo hoy, el diagnostico es que le dio un parvo virus, cosa extraña por que hasta ayer a las 3 de la tarde estábamos jugando con su "mecha". El vomito comenzó y con el nuestra preocupación. Anoche no dormí por cuidarla y hoy en la clínica veterinaria estábamos llenos de esperanzas.

Solo nos queda decir: HASTA PRONTO SOMBRA, NOS VEREMOS LUEGO. Al igual que con nuestros otros hijos perros estoy seguro que nunca la olvidare. Cada uno de ellos fue especial. Daniels mi primer amor, Ternura, Princesa, Pipo, mi hermosa Nieves, mi Loco Campeón  y ahora SOMBRA. Todos están en mi corazón y en mi alma.