viernes, 6 de junio de 2025

Agridulce despedida

Ayer, 5 de junio de 2025, viví una jornada profundamente agridulce. Se llevó a cabo la última Jornada de Sustentaciones de Opciones de Grado en la modalidad de investigación del Programa de Contaduría Pública de Uniminuto. En ella se presentaron los últimos estudiantes que iniciaron su camino en el semillero de investigación que tuve el privilegio de liderar.


Fue un momento de alegría, sin duda. Todos aprobaron, defendieron sus proyectos con solidez y obtuvieron excelentes resultados. Pero también fue un momento de despedida. Esta fue mi última jornada en la universidad, el cierre de un ciclo profesional que marcó mi vida. Uniminuto fue la institución que me brindó la oportunidad de convertirme en profesor universitario, y dejar ese espacio no es fácil.


La jornada estuvo además marcada por una noticia desalentadora que recibí esa misma mañana. Uno de los libros que presenté ante la universidad, ya evaluado y aprobado, fue rechazado justo antes de iniciar el proceso de publicación. Oficialmente se atribuyó a razones administrativas, pero no puedo evitar pensar que se trató de una decisión personal. El libro había pasado más de dos años en trámites internos, y al devolvérnoslo, se encontraba desactualizado frente al contexto académico actual. No fue por falta de rigor o de cumplimiento, sino por la falta de gestión oportuna. Resulta frustrante ver cómo un esfuerzo colectivo y comprometido se pierde por causas ajenas a lo académico.

Y sin embargo, mientras esto ocurría, en simultáneo se celebraban las ceremonias de grado de los nuevos egresados. En esa ceremonia, tres de los trabajos dirigidos por mí desde el semillero fueron reconocidos como laureados o meritorios. La gran mayoría de mis estudiantes se graduó. No estuve presente, pero me sentí cerca de ellos.

Me voy de la universidad con sentimientos encontrados. Hay molestia, claro, por cómo se dieron algunas cosas. Pero también hay gratitud. Mucha. Me voy sabiendo que di lo mejor de mí y que recibí experiencias que marcaron mi vida para siempre. El camino sigue, quizá en otros escenarios y con nuevos desafíos. Pero Uniminuto, con todo lo que implicó, ocupará siempre un lugar especial en mi historia.

lunes, 21 de abril de 2025

Prefiero la soledad, pero valoro a quienes eligen quedarse

No me gustan las multitudes ni socializar. Tengo muy pocos amigos por decisión propia, ya que suelo no escribirles ni hablarles con frecuencia. Cuando lo hago, es porque esa persona es realmente importante para mí.  

En una entrada anterior, compartí una confesión muy personal—quizá la más íntima que he hecho pública. Los sucesos que narré allí me marcaron profundamente y definieron muchas de mis actitudes actuales. Por ejemplo, cuando estoy frente a una chica que me gusta, a menudo siento temor y necesito confirmación antes de dar pasos como un beso, algo que no siempre es bien recibido. Esos mismos acontecimientos también reforzaron mi preferencia por la soledad y mi tendencia a evitar el contacto social.
Por eso quiero disculparme con aquellas personas a las que he ignorado, a quienes a veces trato como si fueran invisibles. No es que me caigan mal o algo por el estilo; simplemente, con el tiempo, me convertí en un "lobo solitario" y aprendí a valerme por mí mismo.  

Quizá por eso, cuando alguien logra llamar mi atención—o mejor aún, mantenerla—, significa que esa persona realmente me importa. No suelo socializar por compromiso, pero estoy trabajando en ello. Aunque disfruto de mi soledad, también aprecio la compañía de quienes eligen quedarse, incluso con lo difícil que a veces puedo ser.  

sábado, 19 de abril de 2025

mi confesión más personal

Hoy por primera vez quiero hablar de esto. Cuando tenía aproximadamente unos 12 años sufrí de abuso por parte de un "amiguito". Este vecino, alguien de mi edad, hacía pasar por un juego aquello que para mí era desconocido. Venía a mi casa a jugar y cuando nos quedábamos solos, algo normal si éramos niños, me forzaba a tocamientos y demás cosas. 
Está historia no la sabe casi nadie y desde hace poco he venido tratandola con mi psicólogo. Aprovecho que es semana santa para contarla aquí en mi blog porque hay mucho que ver por parte de la iglesia católica. Julián, así se llama mi agresor, era, cómo yo, monaguillo. Un día en la sacristía de Santa María del Valle, en el barrio Calima de Cali, volvió a forzarme y el sacerdote, quizá cómplice no hizo nada para evitarlo. El vio todo. Ese día deje de creer y no volví jamás a ese lugar. 
Julián aún sigue presente en mi barrio, es un borracho, gay que se la pasa por ahí andando. Mis papás le estiman, pero ellos no saben del daño que me hizo. 
Solo se que tengo algunos miedo al relacionamiento, miedos a la intimidad, entre otros que parecen estar conectados con estos espisodios. Esto no pasó una sola vez, pasó muchas veces. Aborrezco cada una de ellas y desafortunadamente las recuerdo completas. ¿Por qué escribirlo ahora? Porque quizá me he sentido mejor cuando lo suelto y porque mi proceso terapéutico me ha ayudado a soltar y a ser más franco. 
Julián David Torres, te aborrezco y espero que jamás vuelvas a acercarte a mi familia. El 31 de diciembre pasado tuviste la osadía de venir y saludar como si nada. Hoy se que si vuelve a pasar no seré responsable de mis actos. 

sábado, 10 de agosto de 2024

¿Malas prácticas de gestión organizacional?

Las organizaciones modernas a veces adoptan prácticas que podrían ser reprochables. Para quienes no me conocen, soy profesor e investigador universitario. Hasta hace poco, trabajé a tiempo completo en una universidad católica.
En mi último día como empleado de tiempo completo, envié un correo electrónico en el que expresaba educadamente mi opinión sobre ciertos aspectos relacionados con la investigación, que considero no están funcionando bien en la universidad.
Esta organización parece priorizar más los criterios financieros que los procesos académicos. Tiene a profesores de alto nivel realizando tareas operativas y administrativas, en lugar de dedicarse a actividades académicas, como debería ser. En mi caso, en ese correo expresé una opinión personal al respecto, señalando que no solo me sentía explotado y mal pagado, sino también poco valorado. Lo que ocurrió a continuación es un claro ejemplo de una práctica mal enfocada: en lugar de buscarme para conocer de primera mano las razones de mi descontento, intentaron silenciarme y apartarme de la organización.
¿Es este el ejemplo que debe dar una universidad? La excusa fue que "nadie que hable mal de la empresa puede permanecer en ella". De acuerdo, lo entiendo, pero ¿no podrían detenerse a pensar que quizás ese sentimiento era compartido por otros?
Qué malas prácticas tienen muchas organizaciones modernas. Y uso este término, con el permiso de Etzioni, solo para referirme a la supuesta modernidad y evolución.

jueves, 1 de febrero de 2024

Ansiedad

Eso que siento ahora mismo. Ansiedad que no me deja pensar bien, escribir, leer. Ansiedad eso que no entiendo por qué aparece o que la causa. Siento que estoy bien pero estoy ansioso.

¿Que podrá ser? No lo sé. Hoy no pude calmarme pensando en ella. Quizá el calor o que después de que todo iba bien algo pasara y fallase hizo que la cura de las últimas noches me fallara. 

Ansiedad, quiero que te vayas de mi, quiero que dejes de pedirme comida. Estoy ansioso por dejarte, ansiedad. 

jueves, 14 de diciembre de 2023

Declaro oficialmente abierta la temporada del Grinch en mi

Por alguna extraña razón, siempre le he tenido mal agüero a esta época navideña. No es que sea amargado, pero siempre pasa algo. 
Cuando todos están celebrando y felices yo ando amargado y sin encontrar comodidad. La pasada ma idad fue un poco distinta y pensé que quizá está sería igual y por fin se rompería el ciclo. 
Sin embargo, aquí estoy clavado desahogandome no se exactamente de que. Llevo algunos días en mi casa y ya quiero mandar todo a la mierda. Quizá ese sea el problema. Pero desde mi perspectiva está fecha siempre ha sido más de peleas, malos ratos y nada más. No quiero más navidades, que pereza las fiestas. 
Declaro oficialmente abierta la temporada del Grinch en mi. Ninguna de mis expectativas se esta cumpliendo y solo he tenido peleas, alegatos y hasta una salchipapa armó polémica. 
¡Me cansé!