jueves, 20 de octubre de 2016

El joven de la silla de adelante


Recorriendo la universidad vendiendo sus artículos llamó mi atención por su forma de relacionarse con las personas.

Un tiempo después en una clase particular lo encontré y no se había borrado de mi memoria su rostro, pero fue hasta ese momento cuando me di cuenta; ese chico estaba sentado en la silla de adelante, prestando atención a las clases y disfrutando de la compañía de sus compañeros, fue allí cuando me impactó, ya que a pesar del medio tan soez en el que nos encontrábamos no caía en aquellos comentarios y vulgaridades, me sorprendió;luego de varias clases tuve la oportunidad de cruzar un par de palabras con él lo cual me fue bastante grato, porque ya no sólo lo veía desde lejos, ya podía conversar con él.

Descubrí que tiene una vena artística, canta, interpreta algunos instrumentos y le apasionan estos, también encontré que es un chico creyente y esto me es de gran alegría y explica varios de sus comportamientos; lo que me alegra aún más es que no oculta esto y es orgulloso de quien es.

Este leve acercamiento me permitió observarlo más detenidamente y aunque lo describa como un dios del olimpo, es un humano, con miles de cualidades y defectos, pero es el humano que atrae mi atención y no de forma vanal, de alguna forma que antes no había experimentado.

Es un chico alto, como lo son los montes inalcanzables para las personas sedentarias  y poco arriesgadas,su cabello ondulado y oscuro como la oscuridad de mi habitación en la noche, sus hermosos ojos cafés,sí así como el café cargado que se toma luego de estudiar hasta la madrugada, de esa forma añoro su mirada, sus pestañas que llegan a la luna, crespas y oscuras; ni hablar de su sonrisa, tan cordial y a su vez tan pícara pero con toques de inocencia, como esas que procuran no mentir, si no fuese extraño quedarme viendo su tez blanca y los lunares de su cara lo haría esas cuatro horas que tengo el placer de verle, aunque yo sea una cegatona mi visión mejora cuando lo veo, sí,allí en la silla de adelante.

Cada persona es un mundo: Felicidad y dependencia



Los seres humanos somos complejos y quien crea que puede entender el comportamiento de cada uno de estos individuos se encuentra errado, cada cerebro es un mundo, un mundo maravilloso e inexplorado y difícil de entender.

Cada persona en su diario vivir pretende entender como funciona el otro, cuáles son las palabras correctas para no generar estímulos negativos en el otro, pero a su vez esto genera una contradicción a su propio pensamiento, ya que en diferentes ocasiones ponemos los deseos, metas y propósitos de alguien más sobre los nuestros, todo porque no conocemos lo que realmente nos hace feliz y por aquello que queremos luchar. Nos encontramos día a día tratando de ser aceptados, pero esto ¿En qué nos beneficia si no tenemos destellos de felicidad? y si lo que nos produce felicidad momentánea nos separa de nuestra esencia como persona, ¿en qué se pasa de ser seres medianamente independientes y nos convertimos en esclavos de los deseos de otro?, esto ocurre inconscientemente y cuando nos damos cuenta dejamos a un lado nuestros propósitos por cumplir los de alguien más.

Cada persona es un mundo: Sociedad, caos y verdad.


Cada persona es un mundo.

Cada mundo explica la realidad desde su perspectiva y experiencia y es allí donde ocurren los grandes hallazgos pero a su vez los inmensos conflictos ya que aunque en la diversidad está la belleza cada ser quiere protagonismo en su vida y cree fielmente que aquello que expresa es verídico ya que esa es su verdad y es allí donde nos preguntamos ¿Qué es verdad? o ¿Qué es mentira? y llegamos a la conclusión que nadie lo sabe, porque la verdad no es absoluta, es un conjunto tal vez de leyes aceptadas en una sociedad.


Esta sociedad que corroe el pensamiento y las diferentes expresiones;que juzga la libertad y la declaración de "la verdad" que le teme al descubrimiento de aquello que pueda desequilibrara, porque le teme al caos, pero este es la salida de emergencia de esta sociedad corrupta que sólo acepta aquello que le genere beneficio económico.

martes, 18 de octubre de 2016

Tarde o temprano

Tarde o temprano todo termina.

Tarde o temprano todos se aburren.
De ser buenos.
De no ser tomados en cuenta.
De esperar algo que nunca va a llegar.


Tarde o temprano todos se aburren.
De la rutina. De las personas. De la vida.

Tarde o temprano todos se cansan.
De ocultar cosas.
De intentar ser fuertes.
De la misma mierda de siempre.

Tarde o temprano todo termina...

Hoy, no se si tarde o temprano, pero todo termina.

jueves, 13 de octubre de 2016

Te quiero...

Tal vez me equivoque al pensarlo pero creo que conozco lo mejor y a la vez lo peor de tí. Pienso que es una buena, extraña y única mezcla que te hacen especial, perfecta.

Daría lo que fuera por que dijeras que si aunque cada día veo esto mas lejano. Si de algo estoy seguro es que no creo poder separarme de tu lado. Tienes ese don de hacerte importante, interesante y infaltable para aquellos que permites que nos acerquemos a tí.

Si, quizá estoy loco, quizá no sea racional, todo esto se lo atribuyó a tu presencia y eso me encanta.

Espero seguir disfrutando de tu presencia cada día, de tu compañía, de tus cambios de humor, de tus excentricidades, de tu gusto por ese extraño mecato verde, pero sobre todo, de tu sonrisa.


Te quiero

sábado, 8 de octubre de 2016

Relaciones nocivas y peligrosas

Hoy me desperté con lo que conocemos en el parlache como "malparidez existencial" y creo que la he embarrado con las personas que menos tienen que ver con ese asunto. Así que la inspiración me dio para subir mis lastimados sentimientos a este blog (hablando de blogs, una vez vi la palabra Vlog y casi me da una trombosis... Sin más rodeos, empecemos con el relato de hoy) y así liberar mi chakra azul índigo y simultáneamente dar una explicación de por qué suelo sentirme tan solitaria.

Aquel ser que estuvo a mi lado por ONCE AÑOS, en una relación que yo creía sincera, sin mentiras, ni odios, ni rencores, ni envidias... era una falsa persona que inventé en mi cabeza y que había confundido con aquel ser que se había pegado a mi como un parásito, alimentándose de mí, viviendo de mí, sosteniéndose por mí.

Toda su vida giraba entorno a mí, su casa, su escuela, su vida social, su vida privada, su intimidad; cada milímetro de su cuerpo lo conocí (y lo sentí) y todo dependía de mí. Las idas a cine, las cenas en su casa o en la mía, cuando dormíamos en mi cama o en la suya, o incluso en la de su padre. 

Cuando acampábamos o cuando nos metíamos en el jacuzzi, cuando bailábamos música rara, cuando nos embriagábamos con los licores de su padre (fue nuestra primera vez con el Tequila) y nos reíamos por pendejadas como los nombres de algunos ríos o algo así. 

Hoy, ese parásito que se fue de mí, que me dejó porque encontró otro huésped donde alojarse y alimentarse, el día de mañana cumple años y a pesar de que se apartó y logró salir adelante, su ausencia retumba en todos mis sentidos y en cada latido de mi corazón tal cual como cuando decidió dejarme, justo en ese momento cuando más necesitaba del apoyo de dicho parásito, así fuera solo para alimentarse de mí. El hecho de sentir su presencia a mi lado me hacía sentir feliz.

Feliz cumpleaños mi parásito. Te sigo queriendo igual que siempre y aún te siento conmigo. Por favor regresa de vez en cuando y aliméntate de mí, pero no me dejes del todo aún, porque me enviciaste a estar contigo y ahora las cosas no son iguales ya que no todos los días encuentras personas que hayan vivido contigo por once años.