En mi casa es motivo de pelea en tanto no nos ponemos de acuerdo para nada. Que la cena, que las luces, que esto o lo otro. Además, el hecho de dejar para esta época todo lo que no se hizo en el año desata las discusiones.
Ya no quiero más navidad, que diciembre sea un junio y listo. Un mes más, normal, cómo cualquiera otro. No me importa que me llamen aguafiestas.