viernes, 12 de julio de 2024

¡No te rindas!

Después de la tormenta viene la calma. Y después vuelve otra tormenta. Así es la vida. ¿Dónde está entonces la verdadera tranquilidad? En el aprendizaje.

Escribo esto porque la persona que amo no encuentra paz en muchas de las cosas que está viviendo actualmente. Entiendo cómo se siente, lo he vivido. Sé que ella piensa que todo terminó, sé que se siente inferior, sé que no sabe qué hacer.

Por experiencia, sé que todo pasará y que de todo esto saldrá fortalecida. A mí me pasó, a todos nos ha pasado. Los planes nunca salen a la primera ni al 100% como hemos esperado. Lo que hemos aprendido es a sobrellevarlo y aceptarlo, a afrontarlo y gestionarlo de mejor forma.

Ahora dejo de hablar en general y le escribo a ella directamente: Natalia, mi amor. Sé que dices que es fácil decirlo, y quizá para alguien que ya superó eso y sabe cómo es puede ser fácil decirlo. Pero al vivirlo, todos hemos sabido que no es fácil. Tú eres magnífica, eres inteligente, eres poderosa, eres responsable, dedicada, entre muchas otras cosas positivas. Sé que parece que no podrás y que nada sale bien. Pero quiero que sepas que al final del camino hay una gratificación. Quizá las cosas no ocurran en este momento como lo deseas, pero sé que al final será lo mejor para ti.

De todo esto estás aprendiendo, de todo esto estás ganando experiencia y no estás sola. Yo estaré a tu lado en cada paso. Sé que tu familia también está contigo y te ayudaremos en todo.Amor de mi vida, lucha, lucha y sigue luchando. Cuando no tengas fuerzas, sigue luchando, pues en cada lucha estaré luchando a tu lado. 
Te amo y todo estará bien. 
¡No te rindas!

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