Y entonces sucede que en una sede de la supuesta mejor universidad del país los estudiantes debaten ofendiendo al otro. Quizá, esto sea un reflejo de lo que ocurre en nuestra sociedad colombiana, quisiera pensar lo contrario aunque las evidencias apunten hacia el otro lado.
En este país donde si eres homosexual, heteresoxual, bisexual, negro, indio, mulato, primiparo, discapacitado importa mas que tus acciones, tus argumentos, que tus principios, que tus palabras, donde las oportunidades están sujetas a tu condición y no ha tus capacidades, es imposible que desde la academia sigamos debatiendo con argumentos vacíos como la apariencia fisica o la condición de una persona, no es posible que uno escuche absurdos como "Es que esa india", "No le pare bolas a ese que es negro" o "cojo marica callate" aduciendo a que tu calor de piel, tu raza o tu condición física te impiden pensar inteligente y coherentemente y que por esto, tu opinión debe ser descalificada.
Hay que re aprender a debatir, quizá si usáramos más ideas, más argumentos y menos el palabrería sin sentido, las groserías, las ofensas y las armas podríamos mejorar como sociedad, como profesionales, como país.
Esto es una invitación a debatir con ideas, a ganarse el respeto en la academia, en la sociedad, con ejemplo, construyendo país en vez de criticar, aportando tu semilla en vez de destruir.