¿Te
cuesta conciliar el sueño desde que te compraste el último modelo del
iPad o desde que estrenaste tu flamante Samsung Galaxy S3? No te vuelvas
loco buscando una explicación: los investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer, situado en Troy (Nueva York, Estados Unidos), tienen la respuesta.
La melatonina es una hormona que se produce en la glándula pineal durante la noche. Para que se genere, es necesario que haya oscuridad y es muy sensible a las variaciones de luz, por ello exponerse a la luz por la noche puede ralentizar e incluso cesar su producción.
Esta sustancia está relacionada con los cambios en los ciclos circadianos, por lo que una alteración en su producción puede tener efectos muy indeseables en la calidad del sueño: este puede ser menos reparador y hacer que los niveles de estrés y ansiedad puedan aumentar durante el día, por citar dos posibles consecuencias de dormir mal.
La clave, en la forma en la que estos aparatos emiten luz
Los smartphones y las tabletas no son los únicos aparatos que pueden causar estos problemas. Ordenadores, consolas y televisores también son culpables. Y lo son porque todos estos gadgets utilizan la misma tecnología de pantallas LCD, que emiten luz blanca en intervalos muy cortos de tiempo, imperceptibles a simple vista, pero que afectan a nuestro cerebro.
¿Qué hacer para evitarlo?
Durante el experimento, que enfrentó a tres grupos de sujetos a diferentes niveles de exposición a luz blanca -controlados por el uso de unas gafas especiales que evitaban o no su paso- emitida por tabletas, se descubrió que en una hora de uso intensivo de estos aparatos no afecta a los niveles de melatonina. Sin embargo, a las dos horas, la supresión de esta hormona era más evidente para aquellos que habían estado más expuestos.
Así que lo más recomendable es no utilizar estos aparatos durante mucho tiempo, o si lo tenemos que hacer por motivos de trabajo, tomar frecuentes descansos para descansar la vista. 10 minutos de pausa cada 90 pueden ser suficientes. Eso sí, si no queremos que nos afecte al sueño, lo más recomendable es no usar ningún aparato con pantalla retroalimentada en las dos horas previas a las que nos vayamos a la cama. Los libros electrónicos tipo Kindle, que utilizan tinta electrónica, no causan estos problemas. El ejercicio físico moderado y buenos hábitos alimenticios (nada de cenas copiosas y pesadas) también ayudarán a que conciliemos el sueño.
Muy interesante, hay que tomar precauciones...
ResponderBorrarsi, sobre todo por que le uso de la tecnología nos puede afectar y mas a nosotros lo adictos a ella, es mejor la prevención que los problemas futuros, pues aun no sabemos que consecuencias traigan en algunos años
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