Normalmente para esta época de fin de año, la gente acostumbra a realizar un balance de lo que sucedió en este periodo calendario. En mi caso, no es común que realice dicha practica pero dadas muchas cosas tanto buenas como malas que me han sucedido, creo que vale la pena resaltar algunas de ellas.
Para empezar, debo decir que este año ha sido malo en general. Creo que muchas personas cercanas a mi concuerdan con esto si se basan en sus propias experiencias. Como venía diciendo, este año ha dejado cosas buenas y malas. Hice un año completo en la universidad y comencé dinámicas que me agradan y me satisfacen como el grupo de investigación. Conocí gente que poco a poco se ha vuelto importante. Cerré ciclos como el del fondo emprender. Aprendí muchos cosas nuevas, en general ese balance es positivo.
El hecho de haberme encontrado con una persona que ahora esta metida 100% en mi corazón, en mis pensamientos y en mi vida, me llena de satisfacción. El poder ayudar a las personas, el poder crecer, hacer proyectos personales y en grupo.
En general muchas cosas positivas que en contraste ayudan a equilibrar la balanza respecto a la gravedad de mucho de lo negativo que también sucedió. El problema de mi casa aparece en primer lugar. Aun no se soluciona, aunque dicha solución parezca estar cerca.
La vida sigue, tal parece que me toca afrontar un mar de dificultades y aprender a nadar sobre el. Solo espero que esta persona me acompañe en el nuevo numero calendario que se avecina.
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