viernes, 1 de febrero de 2019

Turismo de masas, ¿intruso en la Ley Naranja?

Publicado originalmente por la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Colombia. Puede consultar esa publicación en https://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/article/turismo-de-masas-intruso-en-la-ley-naranja.html

 Por Fernando Hernández Parada 
 Palmira, 07 de diciembre de 2018
 
“En Semana Santa, habitantes de Popayán visten con trajes típicos, cargan monumentos y realizan procesiones. Sin embargo el mayor rédito económico no es aprovechado por los gestores de cultura que atraen a los turistas, sino por hoteles y empresas de transporte”, asegura José Londoño Cardozo, estudiante de Administración de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira. 

Según su estudio, debido a este tipo de dinámicas se debe precisar cuáles serían los actores del sector amparados por la Ley Naranja y bajo qué condiciones. De lo contrario, sostiene, el fomento del turismo como uno de los sectores que jalone el crecimiento de la economía colombiana, en el marco de la Ley, se puede traducir en ganancias para grandes operadores en vez de impulsar expresiones culturales de las comunidades y grupos de artistas. 

Para llegar a esta conclusión, el investigador hizo un análisis comparativo entre los conceptos precursores de la Ley Naranja y los planteamientos publicados antes alrededor de las industrias creativas. 

Puerta abierta a “micos”

“La Ley Naranja y el libro La economía naranja: Una oportunidad infinita, del presidente Iván Duque y Felipe Buitrago, abordan la promoción de 16 sectores, 15 de los cuales ya habían sido tratados en la literatura, principalmente de John Howkins. Así, el aporte que realizaron a la lista fue el turismo, pero en términos tan amplios que abren la puerta a “micos”, advierte el profesor Carlos Tello Castrillón, coordinador de la Maestría en Administración de la U.N. Sede Palmira.
 
Sectores de la Economía creativa definidos por John Howkins más el sector turismo propuesto por Buitrago y Duque.Tomado de Economía naranja o economía creativa. Una discusión conceptual respecto a la Ley 1834 de 2017.

A causa de esto, empresas no ligadas a la producción creativa o a la preservación del patrimonio cultural podrían recibir beneficios como exenciones del impuesto a la renta y líneas especiales de crédito, propuestas este año por el Gobierno nacional para emprendimientos de la economía naranja, advierte el docente.

“Es necesario hacer el seguimiento de hasta qué punto el turismo de masas entra dentro de industrias creativas. Si como operador lo único que estoy haciendo es proveer confort con las instalaciones o aprovechando, por ejemplo, la belleza de nuestras playas, no se evidencia un trasegar cultural allí, como lo define la literatura”, afirma.

Propuestas ya planteadas

En primer lugar, el estudio comprendió la revisión documental e interpretación hermenéutica de la Ley Naranja y del libro mencionado, con el objetivo de observar los orígenes de sus planteamientos y sus conexiones con otros estudios realizados en el campo.

A partir de este ejercicio se llegó a documentos como Creative Industries and Development, de la Unesco, referente para la formulación de políticas públicas de la Unión Europea en torno a las industrias creativas.

“Revisamos alrededor de 35 documentos sobre el tema, la mayoría publicados antes del libro del presidente Duque; a pesar de que encontramos una enorme coincidencia, en esta publicación se manejan solo algunas referencias, mas no citas. En este estudio concluimos que la mayor parte de los postulados ya habían sido planteados antes y con más precisión”, señala el investigador Londoño.

Dentro de las coincidencias no citadas se ubicaron las siete problemáticas de las industrias culturales y la Ley como estrategias para la promoción de las industrias creativas, que ya habían sido planteadas por Richard E. Caves.

Para entender a mayor profundidad la dirección en la que se encaminan los objetivos de la Ley Naranja, los investigadores revisaron material audiovisual de entrevistas, conferencias, discursos y debates del presidente Iván Duque, quien la propuso como senador.

“De allí surgen nuestras conclusiones sobre los riesgos de incluir el turismo de masas como un sector cobijado por la Ley Naranja. La sociedad y las organizaciones culturales deben hacer seguimiento al proceso de reglamentación de esta iniciativa, para que le dé prioridad a los grupos que desempeñan la producción creativa y la expresión de prácticas culturales autóctonas”, concluye el docente.

La investigación, presentada en el Encuentro Internacional de Investigadores en Administración, fue adelantada desde el Grupo de Estudios Neoinstitucionales, en cabeza de los estudiantes de pregrado Isabella Hernández y José Londoño Cardozo, además de la magíster en Administración Linda Paola Ospina, con el liderazgo del profesor Tello Castrillón.