lunes, 21 de abril de 2025

Prefiero la soledad, pero valoro a quienes eligen quedarse

No me gustan las multitudes ni socializar. Tengo muy pocos amigos por decisión propia, ya que suelo no escribirles ni hablarles con frecuencia. Cuando lo hago, es porque esa persona es realmente importante para mí.  

En una entrada anterior, compartí una confesión muy personal—quizá la más íntima que he hecho pública. Los sucesos que narré allí me marcaron profundamente y definieron muchas de mis actitudes actuales. Por ejemplo, cuando estoy frente a una chica que me gusta, a menudo siento temor y necesito confirmación antes de dar pasos como un beso, algo que no siempre es bien recibido. Esos mismos acontecimientos también reforzaron mi preferencia por la soledad y mi tendencia a evitar el contacto social.
Por eso quiero disculparme con aquellas personas a las que he ignorado, a quienes a veces trato como si fueran invisibles. No es que me caigan mal o algo por el estilo; simplemente, con el tiempo, me convertí en un "lobo solitario" y aprendí a valerme por mí mismo.  

Quizá por eso, cuando alguien logra llamar mi atención—o mejor aún, mantenerla—, significa que esa persona realmente me importa. No suelo socializar por compromiso, pero estoy trabajando en ello. Aunque disfruto de mi soledad, también aprecio la compañía de quienes eligen quedarse, incluso con lo difícil que a veces puedo ser.  

1 comentario:

  1. Esta muy bien a veces estar solo, pero por ejemplo hay personas que no saben el transfondo de tu forma de ser y porque no das la oportunidad de que las personas se preocupen por ti e incluso si hay algunas que desean hablarte para corregir cosas del pasado?

    ResponderBorrar