miércoles, 13 de julio de 2016

Nuestro Karma



Muchos creen en Dios, otros en el destino, otros quizá en el karma y demás, sin embargo todos estos nos enseñan a que los actos tienen consecuencias independientemente si este acto es moralmente bueno o malo. Cuando hablamos de moral es un término fácil de definir sin embargo es difícil de practicar ya que lo que para unos es moral tal vez para otros no lo es, porque somos seres con diferentes creencias y percepciones, justificamos cada acto para que estos sean “moralmente” aceptados, pero nos engañamos al decir moralmente, lo que buscamos es una aceptación social.

Cuando realizamos algún acto que para nosotros no está bien inmediatamente pensamos que más adelante se nos va a devolver o el karma que sufriremos, pero irónico no, nos auto juzgamos y atraemos esas situaciones, y si sabemos que aquello que hacemos nos va a afectar más adelante porque lo hacemos, ¿Será masoquismo? O será que nos es poco indiferente la consecuencia o consecuencias que sufriremos por un instante de satisfacción, deseo o felicidad.  

En ocasiones nos limitamos a realizar diferentes cosas o permitir otras que sabemos que nos van a satisfacer de alguna forma un instante, pero qué más da, la vida y la felicidad es un periodo corto de tiempo y si te hace feliz porqué cohibirse de amar, de ayudar, de crecer y sentirse libre, porque muchos señalan y dicen que la alegría y felicidad dura solo un tiempo, pero ¿Qué es la felicidad?, es ese tiempo que pierdes pensando en si te arrepentirás.

Todo tiene consecuencias pero que mejor que aceptar las consecuencias de algo que te hizo sentir bien un periodo de tiempo.

lunes, 11 de julio de 2016

Pensar en ella.

Pensar en ella, pensar que no me piensa, estar seguro de ello. Pensar en ella, mi nueva forma de pagar el karma. Pensar en ella en silencio, con la ilusión de que lo sepa y piense en mi. Pensar en ella mientras ella piensa en otras personas menos en mi.


sábado, 9 de julio de 2016

Soñé contigo

Soñé que tenía uno de los peores días de mi vida, tan malo, que quise atravesar mi cráneo con una bala, pero nada se compara con ver tu "actitud indiferente", tu forma de tratarme, tu cara de odio o el desprecio que tenías hacía mi en ese momento, porque juro que morí en ese instante, sin balas, sin sangre, sin morir realmente... y allí seguía, muerta en vida viendo como te alejabas por última vez, sin saber que hacer más que pensar rogarte que te quedes, pero no pude, porque por más que te quiera en mi vida no puedo obligarte a quedarte, al menos, no después de ver en tus ojos que no me querías; no después de verte ir sin remordimiento de dejarme destrozada una vez más; no después de ese adiós impronunciable.

Y lo peor de todo es que no se que prefiero, si verte solo cuando te plazca, invadiendo mis sueños volviendolos pesadillas, o despertar y no verte.

Mi subconsciente me traiciona, porque en el fondo se que todavía estás ahí, escondida en un rincón de mi mente, jugando con mis pensamientos, dejándome sin escapatoria, pero ya es hora de que me liberes de ti, de quererte, de extrañarte, de pensarte, porque necesito seguir con mi vida y admitir que tu sigues con la tuya; ya es hora de aceptar que algunas separaciones son necesarias, innevitables y permanentes; sin adiós ni despedida, solo un vacío que algunos no terminamos de llenar nunca.

jueves, 7 de julio de 2016

Querida soledad

Que sean las tres de la mañana y entender que has llegado sólo y que debes seguir sólo es perjudicial para la salud pero bueno para la razón.



Estas no son la horas en la que debería andar pensando en que quizá mi camino es andar en solitario si es que se juzga por las evidencias. Hasta en la cosas más simples y en las que no tengo control puedo encontrar estas señales. Quienes me gustan siempre prefieren a otros u otras, lo que me gusta esta fuera de mi alcance y quienes se acercan a mi y les hago íntimos por fuerza mayor se deben retirar o son tan jodidamente e extraños que sus rarezas les hace difíciles de alcanzar o de estar a su lado.

La verdad es que aveces cansa pero al menos se vive tranquilo, a tu lado soy feliz aunque aveces me quejé. He llegado a pensar que eres muy celosa y te encargas de ahuyentar a todos quienes se me acercan más de la cuenta. Hoy me estoy quejando dando por hecho que mñn todo seguirá igual.

¿Que hacer? Ni idea, son las 3:11 de la mañana y quiero dormir pero tu no me dejas. Querida soledad.

miércoles, 6 de julio de 2016

Te quiero, ¡Joder!

Me parece patético de mi parte escribirte, pensarte, extrañarte... porque se que no me lees, no me piensas, no me extrañas.

Y es que nos alejamos tanto, que ya no se como volver a estar cerca, pero todavía te quiero, aunque no hablemos, aunque no nos veamos, aunque ya no me quieras, aunque no vuelvas a hacerlo...

Te quiero, aunque suene patético decirlo, aunque sea patético hacerlo.

Te quiero, ¡Joder!

Te quiero y no me da miedo decirlo, me da miedo hacerlo, pero me da más miedo perderte, aunque no seas mía, aunque ya sea tarde.

martes, 5 de julio de 2016

Carta para mi amiga

Aveces la mejor solución para lo que sea que uno está sintiendo es salir de la zona de confort, encerrarse jamas es la solución. Querida amiga, he pasado muchas veces por la situación en la que estas, me he sentido igual, con esa sensación de querer salir corriendo pero no tener ganas de hacerlo, de desaparecer y perderme de todo. Al principio lo que siempre hacia era meterme en la cama y encerrarme, no volver a salir, no hablar con nadie y en su momento funcionaba, el problema es que empezaba a ponerme histérico, estresado y de mal genio lo que no solo me afectaba sino que afectaba a los que me rodean y de alguna manera me estiman. Mi solución y es lo que hoy te propongo es salir de ese estado, vencer las ganas  de no hacer nada y buscar una actividad física fuera de tu casa, correr, andar en bici, ir a un gym callejero, algo que te ayude a quemar todo eso que sientes de la manera correcta; Machucandote, esa es la manera. Para tu problema no sirven nuestros queridos libros, ni la música, necesitas salir y descargar todo aquello que sientes. Tu  principal problema es la terquedad y esa mania de querer hacer las cosas a tu manera, cosa de la que tambien sufro yo y que poco a poco he intentado controlar por que han sido más los problemas que me ha traido que las soluciones.

Yo te estimo mucho, mas de lo que yo mismo quisiera y créeme que esto que te digo  no lo hago por hacerte daño o molestarte, sino, con la intención de ayudarte, de procurar que te sientas mejor.

Eso de desconectarse funciona algunas veces, creeme que cuando estes en otros momentos de tu vida aprenderás que aislarse no es siempre la solucion, es solo cambiar de hábitos.


Te quiero...