Muchos creen en Dios, otros en el destino, otros quizá en el karma y demás, sin embargo todos estos nos enseñan a que los actos tienen consecuencias independientemente si este acto es moralmente bueno o malo. Cuando hablamos de moral es un término fácil de definir sin embargo es difícil de practicar ya que lo que para unos es moral tal vez para otros no lo es, porque somos seres con diferentes creencias y percepciones, justificamos cada acto para que estos sean “moralmente” aceptados, pero nos engañamos al decir moralmente, lo que buscamos es una aceptación social.
Cuando realizamos algún acto que para nosotros no está bien inmediatamente pensamos que más adelante se nos va a devolver o el karma que sufriremos, pero irónico no, nos auto juzgamos y atraemos esas situaciones, y si sabemos que aquello que hacemos nos va a afectar más adelante porque lo hacemos, ¿Será masoquismo? O será que nos es poco indiferente la consecuencia o consecuencias que sufriremos por un instante de satisfacción, deseo o felicidad.
En ocasiones nos limitamos a realizar diferentes cosas o
permitir otras que sabemos que nos van a satisfacer de alguna forma un
instante, pero qué más da, la vida y la felicidad es un periodo corto de tiempo
y si te hace feliz porqué cohibirse de amar, de ayudar, de crecer y sentirse
libre, porque muchos señalan y dicen que la alegría y felicidad dura solo un
tiempo, pero ¿Qué es la felicidad?, es ese tiempo que pierdes pensando en si te
arrepentirás.
Todo tiene consecuencias pero que mejor que aceptar las consecuencias de algo que te hizo sentir bien un periodo de tiempo.
Todo tiene consecuencias pero que mejor que aceptar las consecuencias de algo que te hizo sentir bien un periodo de tiempo.