Hubo un tiempo en el cual, nos pensábamos que la solución a nuestra vida y obtener un mejor bienestar se solucionaba trabajando, sin embargo nos hemos olvidado de la integralidad de la persona, teniendo en cuenta que bajo las diferentes creencias somos un conjunto de materia y energía o cuerpo alma y espíritu o como lo quieran llamar.
Sin embargo nos hemos enfrascado en el hacer y hemos dejado a un lado el ser, el construir sociedad y no sólo ser recursos de producción, el compartir con el otro y no sólo el intercambio de bienes materiales o lo que está de moda, los servicios, para recibir un beneficio lucrativo.
Existe algo más allá el conversar con el otro el pensarse esta vaina diferente, donde se reconozca al prójimo como ser humano que vive, que siente que así como ríe también sufre, analizar que mis acciones pueden perjudicar al otro, porque no somos sólo individuos aislados, hacemos parte de una sociedad que interactua y no sólo económicamente sino socialmente y donde la gente del común puede sentir a su prójimo.

El tiempo pasado que antes criticábamos no ha cambiado mucho, creemos que somos mejores, porque tenemos avances tecnológicos que a la larga nos embrutecen, entonces, ¿Hemos avanzado?¿Estamos igual?¿O estamos peor?
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