Ya no hablábamos todos los días.
Nuestras conversaciones largas fueron cada vez más cortas
Los buenos días y las despedidas desaparecieron
Tu chat ya no estaba entre los primeros
Y perdí tu número de teléfono.
Los detalles ya no estaban
Los "te quiero" no se decían
Los planes no se hicieron
Y las promesas no se cumplieron
Las platicas eran forzadas
Las sonrisas ya no eran cómplices
Las risas ya no eran espontaneas
Las manos decidieron soltarse
Los besos dejaron de importar
Los abrazos ya no eran cálidos
Y las miradas ya no se buscaban
Me cansé de insistir
Nos cansamos de intentar
Y dejamos de vernos
Y así, sin más, fui perdiendo las pocas ganas que me quedaban.
De hablarte, de verte, de besarte.
De ti, de mi, de nosotras
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