Con el paso de los días me pregunto ¿todo ha valido la pena? Siempre llego a la misma respuesta: si, definitivamente ha valido la pena estar contigo, hablar contigo, ser tu compañero, que seas mi compañera de aventuras. El problema se ha presentado en los últimos días, quizá el último mes, los problemas financieros y familiares nos han afectado y quizá nuestro carácter.
Lo malo es que me estoy cansando, me estoy cansando de la grosería, me estoy cantando de tratos inmerecidos, me estoy cansando de pagar platos rotos que no sabía eran míos, pero sobre todo, me estoy cansando de tu actitud.
He decidido alejarme, darte un espacio como me lo pediste y resulta que te molestas por qué no te busco ¿que quieres?
Estoy cansado de no poder ser sincero como me pides que lo sea por qué no tenemos últimamente una comunicación en dos sentidos.
Quiero que sepas que te quiero mucho, que nada a cambiado, solo la distancia. Si me quieres, si me necesitas aquí estaré para tí, quizá no salga corriendo, pero si iré.
En tus manos está que deje de cansarme. Si me canso créeme que será definitivo.
Con amor,
Jose
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